martes, 31 de marzo de 2009

UN TIBURÓN EN TU TANQUE


Los japoneses siempre han gustado del pescado fresco, pero las aguas cercanas a Japón no han tenido peces por décadas.

Así que, para alimentar a la población japonesa, los barcos pesqueros fueron fabricados más grandes y potentes para poder ir mar adentro, todavía más lejos; ya que antes el viaje redondo tomaba varios días y al llegar el pescado al mercado, ya no estaba
fresco.

A los japoneses no les gusta el sabor del pescado cuando no es fresco... Y para resolver este problema, las compañías pesqueras instalaron congeladores en los barcos pesqueros. Sin embargo, los japoneses pudieron percibir la diferencia y no les gustó el sabor de pescado congelado y a consecuencia de esto, se tenía que vender más barato.

Así que las compañías pesqueras tomaron la determinación de instalar tanques para mantener vivos a los peces en los barcos pesqueros; así podían pescar peces, meterlos en los tanques y mantenerlos vivos hasta llegar a la costa de Japón.

Aunque se notó que después de un tiempo, los peces dejaban de moverse en el tanque. Estaban 'aburridos' y cansados pero vivos y también notaron la diferencia del sabor. Porque cuando los peces dejan de moverse pierden el sabor 'fresco-fresco'.

Tan pronto como alcanzas tus metas; empiezas una nueva empresa; pagas tus deudas; encuentras una pareja; o lo que sea, pierdes la pasión.

Ya no necesitas esforzarte tanto, así que sólo te relajas. Experimentas el mismo problema que las personas que se ganan la lotería; o el de aquellas personas que heredan mucho dinero y que nunca maduran; o el de las personas que se quedan en casa y se hacen adictos a los medicamentos para la depresión o la ansiedad.

Ya lo dijo L. Ron Hubbard en su libro 'Los beneficios de los desafíos':

Las personas prosperan, extrañamente más, sólo cuando hay desafíos en su medio ambiente. Mientras más inteligente, persistente y competente seas, más disfrutas un buen problema. Si tus desafíos son del tamaño correcto, y si poco a poco vas conquistando esos desafíos, te sientes feliz. Piensas en tus desafíos y te sientes con energía. Te emociona intentar nuevas soluciones. Te diviertes, ¡te sientes vivo!

Y así es como los peces se mantienen vivos y mantienen su fresco sabor. Por ello, ahora las compañías pesqueras japonesas ponen a los peces dentro de los tanques en los botes pesqueros, pero... ponen también... ¡Un TIBURÓN pequeño!

¡Y claro que el tiburón se come algunos peces!, pero los demás llegan muy, pero muy 'vivos' ya que los peces son desafiados. Tienen que nadar durante el trayecto dentro del tanque para mantenerse vivos.

Ahora realiza las siguientes acciones:

Invita un Tiburón a tu tanque...

En lugar de evitar los desafíos, brinca hacia ellos y dales una paliza.

Disfruta el juego.

Si tus desafíos son muy grandes o son demasiados, nunca te rindas. El fracaso te cansará más.

Mejor, reorganízate.

Encuentra la determinación, la información, el conocimiento y la ayuda que requieras.

Cuando alcances tus metas, proponte otras metas mayores.

Una vez que satisfagas tus metas familiares, busca alcanzar las metas de tu grupo, tu comunidad, hasta de la humanidad completa.

Nunca crees el éxito para luego acostarte sobre él.

Así que, "invita un Tiburón a tu tanque y … descubre qué tan lejos realmente puedes llegar"